Una auditoría consiste en el examen por parte de un auditor de la información elaborada y facilitada por parte de una entidad, con objeto de establecer su razonabilidad dando a conocer los resultados, para así aumentar la utilidad de la misma. La información auditada suele ser de carácter económico. El fin de la auditoría será establecer una conclusión sobre la fiabilidad de la información dada. La auditoría más común es la de estados financieros, donde el Auditor da una opinión sobre la situación de dichos estados financieros a una fecha determinada y si los mismos ofrecen o no una imagen fiel de la situación financiero-patrimonial de la entidad auditada y el resultado de sus operaciones. La opinión expresada en el Informe de Auditoría puede tener cuatro tipos de opiniones: favorable, con salvedades, denegada o desfavorable.